Como cuando por fin se te pasa el dolor de cabeza

Mamá peinándome un lunes por la mañana. Un chonguito apretado. La muela saliendo. Una nube a punto de romper en llanto. La cruda después de una boda. Un corazón roto. Despertar después de quedarme dormida llorando. 

Muchas cosas en mi vida me han dado dolor de cabeza. Así se siente crecer. Así se siente el cambio. El dolor que se transforma, que te transforma. Que viene y va. Dolor por temporadas, a veces constante, a veces punzadas.

Duele ser embrión. Ser semilla. Ser capullo. Y entonces crecer, después de doler se siente bien. Como cuando por fin se te pasa el dolor de cabeza. El pelo suelto. La lluvia cayendo. Un vaso de agua por la mañana.

Un día te despiertas un poquito más libre, más sana, más segura. Lista para una nueva temporada, antes del siguiente dolor de cabeza. 

Publicado por


Deja un comentario