olita de sal

I’ve changed
I’ve changed a lot
my voice is darker
my hair is thicker
when I look in the mirror
I don’t always recognize myself
my-always-changing-self
because I’m always in movement
my body is in movement
my skin keeps aging
my mind keeps dreaming
always moving from side to side
always learning – not always growing
but always changing

creábamos un nuevo lenguaje
con el baile de nuestra piel
hablábamos un idioma
que solo nuestros cuerpos conocían

aprendimos a conversar con la mirada
y el ruido de nuestras almas desnudas al chocar
se ahogaba en el cómodo silencio de nuestros pensamientos
que transpirábamos entre lágrimas y pestañas

nuestras manos marcaban el ritmo
de una nueva canción
que se escribía mientras nuestros dedos
dibujaban calles, ciudades y fronteras
solo para cruzarlas y viajar a un nuevo mundo

un mundo que encendíamos
y apagábamos cuando queríamos

oye Siri, apaga todas las luces.

vi que hoy subiste
la foto que te hice
la última vez que te vi

la vez que nos tomamos un café
y no me despedí
de tus ojos color miel
que brillaban con el atardecer

y aunque ese día prometí
que no escribiría más sobre ti
aquí me tienes otra vez

gastando el tiempo que no tengo
dejando que las letras se me cuelen
y te me escurras por el pensamiento

es la única forma en la que me tienes
te lo advierto
ya no me tienes
y no me tendrás de nuevo

tenemos relojes diferentes

horarios diferidos

tú tienes la habilidad de llegar tarde

yo la suerte de nunca haberme ido

coordenadas equivocadas

jetlag eterno

yo vivo en verano

tu sigues en invierno

sistemas incompatibles

¿o mala sincronía?

tal vez en otra vida

coincidan la tuya y la mía

distintos husos horarios

como distancia rompiendo el tiempo

llegas de madrugada y en silencio

yo me voy con el sol y en un estruendo

dices lo que quería escuchar

cuando ya me da igual

me das lo que esperaba

cuando ya no siento nada

y tengo la sensación

una ligera sospecha

de que serás todo lo que quería

cuando yo ya no lo quiera

que volverás a buscarme

cuando por fin me haya ido

y lo que pudo haber sido

serán memorias del olvido

y tengo la sensación de que

llegarás al dejar de esperarte

es la suerte o es tu arte

tú habilidad de llegar tarde

y prefiero volver a mi zona

antes de que vuelvas tú

como otra persona

todavía estoy a tiempo

mi reloj aún funciona

no soy la misma de ayer

y espero que tú tampoco lo seas

las nubes se mueven, el mar no descansa

la piel se desgasta

se estira y se rompe aunque no lo veas

yo también

y deja marcas, líneas, huellas

caminos para que los ojos recorran y formen nuevas historias

y recuerden que lo que un día fue

ya no es ni un poco

yo tampoco

me gusta la gente que es poesía

que es verdad

que lleva su ritmo y su prosa

poemas libres como las olas

sin métricas ni rimas

sus versos muy suyos

la gente que sabe a mar

la gente que sabe amar

Quebrarnos es lo mejor que puede pasarnos. 

Quebrarse: como el mar contra las rocas, la palabra nos da miedo, la idea de que algo roto es imperfecto nos aterra, la asociamos con debilidad o pérdida. Una ola contra la orilla. Pum. Gone. Nada. 

Pero quebrarse es mejor de lo que creemos. Cuando nos quebramos vemos cómo estamos hechos por dentro. Tenemos mil pedazos como piezas de un rompecabezas, listos para formar un nuevo lienzo, para reconstruirnos y crear lo que queramos. Necesitamos la arena para ser espuma, la escollera para ser brisa. Y entonces volver. Cuando nos quebramos no somos débiles, somos fuertes. Cuando nos quebramos no perdemos, en realidad ganamos.

¿Mi deseo para ti? Espero que te quiebres muy pronto y que tengas el valor de recoger tus piezas para construirte de nuevo. Que encuentres tu rompeolas y después de fraccionarte en mil gotitas de agua salada, vuelvas a fluir con más fuerza, en la dirección que tú quieras. 

Mamá peinándome un lunes por la mañana. Un chonguito apretado. La muela saliendo. Una nube a punto de romper en llanto. La cruda después de una boda. Un corazón roto. Despertar después de quedarme dormida llorando. 

Muchas cosas en mi vida me han dado dolor de cabeza. Así se siente crecer. Así se siente el cambio. El dolor que se transforma, que te transforma. Que viene y va. Dolor por temporadas, a veces constante, a veces punzadas.

Duele ser embrión. Ser semilla. Ser capullo. Y entonces crecer, después de doler se siente bien. Como cuando por fin se te pasa el dolor de cabeza. El pelo suelto. La lluvia cayendo. Un vaso de agua por la mañana.

Un día te despiertas un poquito más libre, más sana, más segura. Lista para una nueva temporada, antes del siguiente dolor de cabeza. 

Ola. Son solo tres letras.

Una o y luego la. Como hola pero sin h. Como alo pero al revés. Palabra chistosa si me lo preguntas. Tan bonita que se escucha, tan furiosa que puede ser. 

A veces sueño que una ola gigante destruye toda mi ciudad. Que tengo que escapar. Que tengo miedo de que me alcance.

La transformación es como una ola. Se escucha bonita. Pero puede alcanzarme en un instante, con tanta fuerza que sacude todo lo que creía conocer hasta que sale a superficie lo que aún no conocía y ya vivía en el fondo de mi mar.

Ahí viene la ola. No escapes. No tengas miedo, son solo tres letras.  

no sé qué tiene esta época

que todo parece arte

que el aire huele diferente

que los días saben a nuevos comienzos

no sé qué tiene tu mirada

que se siente como una nueva temporada

cómo si viéndome me desnudara

así de fácil, así nada más

no sé si es la luna nueva o la primavera

si son tus labios o son mis piernas

y no sé si quiero saberlo

solo sentir, fluir

volver a sentirte

dicen que cuando algo te genera un sentimiento

cuando algo de verdad te hace sentir

no deberías dejarlo ir

y no debería de hacerlo? no sé

no debería de dejarte ir? no sé

pero que bien se siente

que rico se siente

isn’t it beautiful?

escribir en minúsculas me hace sentir mejor

sé que no es lo correcto – qué es lo correcto?

pero me hace sentir bien, me hace sentir en paz

así siento que puedo agarrar cada letrita con la punta de los dedos

todas son igual de importantes, igual de valiosas

no hay ninguna por ahí creyéndose más que la otra

no hay ninguna haciendo escándalo o pidiendo atención

claro, habrá una que otra más adornada con su tilde, con sus piernas largas o su cuello alto

pero cada una de ellas es especial a su manera

las letras viven para siempre, hay que asegurarse de que vivirán felices, cómodas con su cuerpo, respetando a su comunidad, amando a las demás

me gustan mis letras en minúsculas, y creo que a ellas también les gusta vivir así

eres una casa que me hace sentir segura

somos una casa que construimos juntos

y siempre quiero vivir aquí